Práctica 8: REA Mujeres en Cervantes Virtual y Club de Lectura

Para esta práctica, tras una terrible lucha interna con mis indecisiones, nos hemos decido por Alfonsina Storni, una poeta a quien conocía desde hace tiempo por la canción de Mercedes Sosa, pero que nunca me había adentrado mucho en su obra poética.

En este caso hemos acudido al Portal de Alfonsina Storni, 1892-1938, una poeta argentina clave para la literatura hispanoamericana de primera mitad de siglo, con notables influencias de autoras como Rubén Darío, Gabriela Mistral u Horacio Quiroga.   

                    Soy un alma desnuda en estos versos,    
                    alma desnuda que angustiada y sola
                    va dejando sus pétalos dispersos.


Este portal temático dedicado a la autora cuenta con una breve página de presentación que hace las veces de portada y de visión general a su figura. Desde esta página principal se nos ofrecen dos enlaces, uno nos dirige a su biografía, que corre a cargo de Josefina Delgado, de la Universidad de Buenos Aires. En esta extensa biografía se intercalan fotografías así como pequeños extractos poéticos, además de otros enlaces hacia otros autores que guardan relación con la autora. Desde el otro enlace tendremos una selección de poemas. Así mismo se puede consultar su correspondencia y sus manuscritos, amén de otro material valioso, como es catalogado por el CVBC. Por otra parte se nos ofrece una extensa bibliografía con estudios referentes. A modo de pincelada, Alfonsina no tuvo una vida fácil, empezó a trabajar a los diez años, madre soltera a temprana edad y dificultades económicas los primeros años. Con el reconocimiento de su obra esta parte mejoró, sin embargo padeció varias crisis nerviosas y depresiones, favorecidas también por una salud un tanto frágil, que la llevó al suicidio, cansada ya de la vida, y espoleada en parte por la recaída de un cáncer que padecía.

Su poesía, encuadrada dentro del modernismo, es sencilla y diversa. Entre sus rasgos más característicos destacaremos la mirada introspectiva hacia su yo interior, algo muy poco habitual en la época y menos todavía en una mujer. En Tú me quieres blanca explora con ironía el sempiterno tema de la sexualidad femenina vista desde el lado del hombre, la virginidad y la pureza, la castidad, como temas sacrosantos que se imponen a la propia condición y deseo femenino.

La muerte también estuvo muy presente en su vida y en su obra, como lo atestiguan las palabras que escribió tras el suicidio de su querido amigo Horacio Quiroga.


                Morir como tú, Horacio, en tus cabales,
                y así como en tus cuentos, no está mal;
                un rayo a tiempo y se acabó la feria...


Como actividad propondremos la escucha de la canción Alfonsina y el mar, popularizada por Mercedes Sosa, aunque por proximidad al alumnado elegimos una versión de Amaia (existe una versión de Rosalía con guitarra acústica, pero la encontramos más sosa) para adentrarnos en el mundo poético de Alfonsina y ver si nuestros alumnos son capaces de entender el grueso de la canción, que vendría a ser una tristeza opresora que termina en suicidio ahogándose en el mar.




Gabriela Mistral y Alfonsina Storni

Como lo que más queremos trabajar es la comprensión lectora y el gusto por la poesía, entregaremos a cada alumno uno de los siete poemas de Alfonsina que aparecen recopilados en su portal de la Cervantes Virtual, les pediremos que lo lean y que traten identificar el significado general y que intenten tematizarlo en una frase o dos. También les pediremos que nos identifiquen rasgos de estilo, no desde una visión técnica, sino más bien qué les sugiere, como lo sienten, si detectan musicalidad, si el vocabulario es complejo, cualquier cosa.

Tras un tiempo, diez o quince minutos, les pediremos que se agrupen por poemas, y que hagan una puesta en común de lo que cada uno ha puesto. Así pueden compartir puntos de vista sobre un mismo poema.

Finalmente, el/la portavoz de cada grupo nos dirá a qué conclusiones han llegado y las anotaremos en la pizarra. Al final deberíamos de tener un grueso de ideas que podríamos comprobar con los rasgos definitorios de su poesía que aparecen recogidos en la biografía, o incluso podríamos preguntarle a una IA para familiarizar a los estudiantes con este mundo, explicados de una manera más técnica, y ver como ellos han sido capaces de entender, desde un punto global, la poesía.


La poesía muchas veces asusta porque buscamos entender cada verso, cada palabra, cada coma, y esto me parece un error, debemos acercarnos de forma más progresiva, pues no siempre tenemos las herramientas necesarias para un conocimiento completo y profundo de la obra, pero esto no debe eximirnos de su disfrute. Algo parecido ocurre con la música clásica, podemos tener visiones distorsionadas de la realidad fruto de su vastedad, pero como en cualquier disciplina, primero debemos crear unos cimientos sobre los que posteriormente podamos construir una casa.

 

Comentarios

  1. La canción de Alfonsina y el mar que canta Amaia es un placer para mis oídos. Desde luego, muy buena elección. A mí tampoco me termina la versión de Rosalía. ¡Enhorabuena por tu entrada!

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    1. Pues muchas gracias por tomarte la molestia de visitar esta humilde morada y dejar unas palabricas.
      A veces tengo la sensación de que da igual lo que haga Rosalía que la gente le aplaudirá y venerará, aunque no sea para tanto, como con los Goya, la versión de la Jurado, o este tema, pero bueno, esto ya son cosas mías.

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